El diseño de interiores no tiene que ser complicado. Existen técnicas sencillas que pueden transformar cualquier espacio en un ambiente acogedor y funcional sin necesidad de ser un experto. Aquí tienes algunos consejos simplificados para empezar.
1. Elige una paleta de colores básica
La elección de colores puede marcar la diferencia. Para simplificar, elige tres colores: uno dominante (para paredes y muebles grandes), uno secundario (para detalles medianos) y uno de acento (para toques decorativos). Esta combinación mantendrá el espacio visualmente armonioso y fácil de decorar.
2. Prioriza la comodidad sobre la decoración
La funcionalidad debe ser una prioridad en el diseño de interiores. Elige muebles que no solo se vean bien, sino que también sean cómodos y prácticos. Esto es especialmente importante en espacios pequeños, donde cada pieza de mobiliario debe cumplir una función.
3. Mantén el orden con soluciones de almacenamiento
Un espacio organizado siempre es más atractivo. Utiliza estanterías, cajas decorativas o muebles con espacio de almacenamiento integrado. Esto te permitirá mantener el orden y evitar la acumulación de objetos.
4. Agrega toques personales
Incluye elementos decorativos que reflejen tu estilo personal, como fotografías, obras de arte o recuerdos de viaje. Estos detalles dan carácter al espacio y lo hacen más acogedor.
Conclusión: Simplificar para un mejor diseño
Con estos consejos básicos, el diseño de interiores se convierte en un proceso accesible. Recuerda que la clave es mantener la simplicidad, la funcionalidad y un toque personal en cada elección.